No es profesión para mujeres
No quería dejar de dar mi opinión sobre el editorial de Anuncios de esta semana dedicado a la primera edición de los premios Mujeres a Seguir que ha supuesto un gran éxito para todos.
Vaya por delante mi felicitación a todas las premiadas, algunas de ellas ex compañeras de trabajo y profesión.
La verdad es que no sé si la publicidad es una profesión o un oficio. O ambas cosas.
Pero esto, aquí y ahora, no importa. Lo importante es que no es para mujeres.
No lo digo yo, lo dicen los hechos y los datos que son testarudos. Lamentablemente.
A lo largo de mi vida profesional, muy larga ella, he podido constatar que el papel de la mujer en la publicidad ha sido, casi siempre y salvo raras excepciones, muy poco valorado. Y a veces hasta denigrado. ¿Por qué? Pues no tengo datos empíricos para demostrar mi afirmación, pero tengo varias sensaciones que me gustaría dejaros.
Una de ellas es que los viejos hábitos de nuestros ancestros: las copas, los pubs, las cenas, los viajes, la cacerías, el puterío-con perdón-, etc., no solo calaron en algunas generaciones, sino que se han mantenido a lo largo del tiempo y hasta hace muy poco. Claro está, eso no era para mujeres.
Más tarde, la incorporación de la mujer al oficio publicitario fue masiva, e incluso respetada, pero nunca justamente ni valorada ni pagada- excepto raras excepciones y más por fruto del tesón y del coraje de algunas de ellas que de la voluntad empresarial- quedando relegadas a papeles secundarios casi siempre dentro de los departamentos de cuentas y medios, precisamente los menos valorados dentro de la profesión.
Recuerdo que una vez el presidente de una compañía me dijo “Todo tu equipo de cuentas son mujeres ¿es que no sabes fichar hombres? La respuesta era fácil: me fijo más en el talento y en la pasión que en el sexo, le dije.
Y no le gustó, pero reconoció que era el mejor equipo de cuentas que había en la agencia.
Es cierto que cualquier generalización crea injusticias pero también es cierto que demuestra la realidad de un sector, organización, sociedad o trabajo. Por lo tanto, pido disculpas si alguien se siente ofendido, pero me estoy limitando a exponer mi punto de vista con todo lo que he vivido y visto en esta profesión. Así que aquí va otra sensación personal: siempre me he preguntado ¿Por qué hay tan pocas mujeres en los departamentos creativos? ¿Por qué hay tan pocas creativas que hayan triunfado?
En mis ponencias por escuelas de negocio, universidades, etc.-y entre otras cosas- hablo de las 4 E´s del negocio publicitario: Egocentrismo, Egoísmo, Egolatría y Endogamia.
Todos los publicitarios tenemos algo, o mucho, de estas “cualidades” pero no me negaréis que es en los departamentos creativos donde se dan con más virulencia.
¿A que sí?
Pues bien, creo que la endogamia- creativa- masculina es una de las causas por las que las mujeres no acaban de tener el papel relevante que les corresponde en el mundo creativo por su talento, ganas y pasión. Y para ser sincero: a muchos clientes tampoco les gusta eso de la mujer creativa. Lo he visto.
Si a esto le añades que en este “santo oficio” hay directivos, y no pocos, que hubieran firmado las declaraciones de la insigne Mónica de Oriol, pues apaga y vámonos.
Para terminar otra opinión fruto de mi experiencia en el trabajo con muchas, muchísimas, mujeres. Ellas saben que no tienen ni el reconocimiento ni la valoración que se merecen por su talento y formación-generalmente mejor que la de los hombres, sobre todo en idiomas- y creo que esa injusticia les hace ser más luchadoras, más responsables y poner más pasión en las cosas. Es como si tuvieran que esforzarse más para demostrar que están a la altura de los hombres.
Otra de las cosas que digo en mis ponencias es que necesitamos más autocrítica, más formación y más igualdad en esta profesión/oficio.
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